I! True design story: ZITRO – ZITRO
1226
post-template-default,single,single-post,postid-1226,single-format-standard,bridge-core-2.6.0,qode-page-transition-enabled,ajax_updown_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-content-sidebar-responsive,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-24.5,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,wpb-js-composer js-comp-ver-6.5.0,vc_responsive
True design story Blog ZITRO Graphic Designer

I! True design story: ZITRO

Mi trabajo no es caer bien a la gente. Mi trabajo es hacerles mejores. – Steve Jobs.

Ahhhhhhhh es que Zitro, es tu apellido –Ortiz- al reves, sí.

SPOILER ALERT: Este, es un post netamente personal, y sí, les contare la historia de cómo surgió mi marca personal.

Este post, no podía comenzar sin un inicio jocoso porque quienes me conocen saben que pese a que me caracteriza la seriedad y el formalismo ante cualquier proyecto (sobre todo cuando se trata de vender la idea y el tratar de convencer al cliente), entre amigos, entre conocidos e incluso colegas, me caracteriza el humor. Y si, algún día espero tener mi propio E! True Hollywood Story y que en el entrevisten a conocidos de la escuela de diseño donde me inicié (no puedo decir formar porque yo quiero seguir estudiando sobre esto), y que al menos –espero- esas personas digan algo inspirador sobre este servidor, y en acento neutro por favor.

¿De dónde surgió mi idea de Zitro?, bueno, digamos que yo ya estaba formándome como diseñador y desde mis inicios como muchos he estado matando lo que en Venezuela se le conoce como “tigritos”, y entre tantos trabajos siempre había querido desarrollar una identidad propia como profesional. Proyectos van, proyectos vienen, y siempre siempre he pensado que uno debe sentirse orgulloso de todo lo que hizo –en especial como creativo- , excepto a esos profesionales que en sus inicios contribuyeron a plagar nuestro mundo de avisos de peluquerías con Zac Efron, Rihanna María y Hillary Duff en un pendón donde obviamente estos personajes los divinizan con un glow blanco (años queriendo decirles esto, gracias). Entonces, la inquietud seguía, de hecho en uno de los talleres de diseño desarrollamos una identidad sencilla, en ese momento me quería llamar Dreor (anDREs Ortiz) y hoy unos 5 años después pienso que esa identidad aunque no es tan mal –la vieja confiable cuando no sabes decirle a los demás lo erróneo del mundo-, es un simple desastre como tal vez era mi vida como diseñador en el momento, y aprendiendo a usar los trazos de Illustrator.

True design story Blog ZITRO Graphic Designer

Y sucede que, en uno de mis últimos semestres ofertan la materia optativa (no obligatoria) de Diseño de Marcas dictada por el Prof. Jhonatan Medina, eso fue aproximadamente hace dos años (abril 2015), me llama la atención, la inscribo y el primer día simplemente se puede definir como de esos momentos donde el universo te dice que estas en el lugar que perteneces y que te estas formando para lo que va a ser el resto de la historia de tu vida, bueno así fue ese día.

En esta asignatura, para hacer el cuento corto y dejar lo Nicholas Sparks para después, se nos instruía más allá de la importancia de las marcas hoy en día (#brandlover), se nos animaba a crear nuestra marca personal como diseñadores y el énfasis en que como creativos debemos poseer una buena primera impresión hacia y para con el mundo porque hay veces que si en los primeros 10 segundos no impresionamos al cliente, nuestra propuesta puede ser la mejor del mundo pero nuestra imagen cuenta y el cliente puede prescindir de nosotros por ello. Gente, somos como nuestro propio cartel ambulante, tenemos solo segundos para vendernos al mundo y dejarles claro nuestra premisa como diseñadores y esos valores que nos diferencian con los demás.

Y es gracioso, porque una cosa de pronto es leerlo en un libro y decir oh si! vamos a realizarlo y de una vez puede planear todo tipo a lo dora la exploradora con mapa, pero estar en un aula donde todos somos diseñadores y todos nos vamos a diseñar nuestra marca personal, vaya que sí, fue uno de mis mejores semestres, en especial y pese a la presión del mismo, fue más que inspirador, reflexivo por todos los retos que significó.

Desarrollamos infinidad de ejercicios para llegar a lo que es mi gran bebé, pero desde el día uno que el Prof. Jhonatan dijo del proyecto que la materia trataría, en ese punto de mi vida, ya sabía que quería que mi marca se llamara Zitro, simplemente darle un twist a mi apellido, y aunque si, lo sé que es una marca famosa de casa de apuestas o algo parecido, como diseñador seria mi nombre.

Funcionaba bajo premisas básicas de naming, no me estaba lanzando una de Andrés Ortiz –sport bar club design color pencil & more-, era adecuado para mi gremio. Pero todo empezaba allí, yo quería algo más, algo que representara la fuera de la palabra pero que a su vez, por decisión propia y que como siempre le digo a mis clientes –en mi caso-, me representaba a mí mismo y no a mi proyecto de negocio, como en otros casos. Con la supervisión y consejos del profesor, y bajo algunos otros experimentos surgió el mix entre BOMBILLO+PULPO+INFINITO+AZUL=ZITRO, una formula química que para que hiciera explosión necesito muchos ejercicios previos y que deberían aplicarse a cualquier proyecto de identidad como lo son: Visual Benchmarking, Brand boards, Mood Boards, y todos los “boards” que un libro sobre marcas pueden recomendar para encontrar el camino adecuado para que esa idea se materialice. Y no, estos boards no son papelillos con tirros y tiros al azar para ver que sale (como muchos opinan), sino se tratan de ejercicios de reflexión intensa donde esa búsqueda constante del ¿Quién soy? Y el ¿Quién quiero ser? como diseñador a veces me quitaban el sueño.

True design story Blog ZITRO Graphic Designer

Y así fue como el bebé después de un par de meses de gestación, y muchas horas de trabajo y presión, e incluso lágrimas vio la luz. Y es que, como desde algún tiempo opino, ser uno mismo su cliente no es nada fácil, y ni hablar de ser uno su propio manager que va, esto es tema de otro post.

Pero, y de lo que si me siento orgulloso al día de hoy al contarles esto, es que Zitro, pese a ser en su momento un proyecto de aula de clase y en el cual tal vez muchos (no sé), no le dedicarían el esfuerzo necesario porque sencillamente podía ser una identidad que cumpliese los requisitos de la asignatura y aprobarla. Zitro se convirtió en mi modo de vida, es tal ese sentido de pertenencia que yo veo en mi marca personal que se me sale una sonrisa inesperada cuando ya no es solo el identificador lo que es Zitro, sino los trabajos que desde entonces desarrollo lo que es “Tan Zitro” que ya las personas lo logran identificar y es gratificante cuando te lo dicen, “baia baia” que entonces la marca ha cumplido su cometido. Cuando un identificador de alta calidad se logra posicionar, satisface necesidades visuales y lingüísticas, y además posee valor diferenciador notable, para mí el trabajo del diseñador como creador y gestor de marca se ha logrado y comienza entonces un largo camino infinito como las ideas por recorrer.

True design story Blog ZITRO Graphic Designer

Y con este post, más que hacer un recuento del surgimiento de mi proyecto de vida actual llamado Zitro, les quería invitar a los amigos creativos a animarse a ponerse el reto de crear una identidad personal y en especial IR MAS ALLA, el personal branding por lejos de ser una tendencia es una necesidad de nuestros días donde el diseñador ya no es un ser dependiente de una empresa o de un estudio y siempre es anónimo ¡NO! El diseñador esos terrenos oscuros y nublados hace mucho que los abandono y así como a la gente le encanta ir donde el “Doctor Pérez” por su trayectoria, seamos creadores de la historia que nos acredite a que en Venezuela seamos muchos más los diseñadores que nos reconocen en el mundo, pero que nos reconozcan también por el trabajo que nosotros mismos hemos aplicado en nuestra mejor carta de presentación, nuestra marca personal.

Para concluir, les advierto no es un trabajo fácil, son hooooooooras y horaaaaaaaaaaaas de trabajo, y más que de creación, de reflexión, de cuestionamiento propio sobre esa estructura de proyecto que siempre aplicas en tus clientes pero ahora aplicándotela a ti mismo, y si, conversa contigo mismo a ver que respuestas te das (yo incitando a la locura colectiva pero aja), pero siempre con la premisa de que el resultado final pueda ser plasmado en cualquier medio y que a lo que lo veas te sientas orgulloso de ese producto.

Sé tu propia marca, anímate a darle nombre, apellido y hasta “muñequito” a tu trabajo y veras que puede llegar a convertirse y plasmarse en un gran proyecto, como esta página web desde donde ahora lees el post que acertadamente fue desarrollada por Ricardo Bruzual.

P.D: Los links no es porque estas personas me paguen para linkearlos a sus sitios web sino para que puedan apreciar buenas ejecuciones de como una persona se convierte en marca y la aplica en distintos medios, así que también revisen el de la Prof. Carmen Grisolia.

Y recuerden…STAY CURIOUS gente, esto es un modo infinito de vida 🙂