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Tener una idea no es suficiente Blog ZITRO Graphic Designer

Tener una idea no es suficiente

Waiting for Eureka. John Green.

¿Te ha pasado que de repente despiertas de una siesta creativa (recomendadas) y ese problema existencial al cual aún no habías conseguido respuesta recibió la iluminación divina?

Si, tal vez funcione, pero tener una idea “buena” no es suficiente. A menudo, me topo con proyectos que a primera vista te dicen (de esas veces cuando un cartel y eso te hablan jajaja) que simplemente no fueron considerados para la realidad, nuestro mundo, nuestro momento (en especial el momento), sobre todo si creas para la sociedad de Venezuela.

Respecto a los procesos de diseño existen infinidades de técnicas, para mí y desde mi corta experiencia interactuando con otros creativos y variedad de proyectos (e inclusos clientes), la falta de percepción de la realidad es altamente preocupante en la ejecución de estos procesos. Nos abrumamos y nos excedemos muchas veces al consumir imágenes, fotografías, videos y demás, para sobrealimentar esa necesidad comunicativa que se nos presenta, y fallamos.

El fallar, el frustrarse, el desilusionarse pueden ser parte de lo que contribuya a que el Eureka suceda, pero más allá de todo, el proyectar creo que es un camino más sencillo de andar. Cuando digo proyectar, es que como creativos tenemos la responsabilidad al poseer las aptitudes y sobretodo la experiencia social, de entender a nuestro cliente y ofrecerle la solución más idónea a su caso, a su proyecto y no para uno, el proyectista. Y es aquí donde a la falta de realismo de los proyectos le sumamos la falta de ponernos en los zapatos del espectador, ese individuo que solo cuenta con un máximo (para mí) de algunos aproximados 5 segundos, esos 5 segundos donde si el mensaje está programado para ser decodificado adecuadamente el espectador quedará atrapado (¡EUREKA!) y el propósito se logra.

La responsabilidad de ser un comunicador es muy grande, casi comparable a cuando un cirujano se encuentra en una cirugía a corazón abierto o cuando un agente del FBI debe cortar el cable rojo porque si no la bomba explotara. Si comunicamos con el corazón (pese a que el diseño emocional sigue en boga), debemos ponerle sustento lógico y racional.

Desde mi perspectiva, los procesos de diseño deben ser experimentales en su mayoría pero con contenido teórico, yo debo saber quién es mi consumidor (cómo lo plantean los libros y cómo yo lo percibo), y así sea una fotografía de un producto que se vaya a subir en una red social de una marca la función del mensaje debe estar clara y se debe cumplir. Y es que a propósito de esto, en estos días la propietaria de una gran idea que ahora se convirtió en un gran proyecto (pensar con el corazón + plan de negocio + lógica= éxito) me decía que alguien le dijo que si vas a vender una cartera en las redes sociales –por ejemplo- no hay mejor foto que mostrar el cómo se ve en una persona la cartera, poder comparar su realidad como objeto ante características como tamaño, color, textura…eso vs. Una foto tipo catálogo de cosméticos fondo blanco y saturado aparte.

La Recomendación de la semana, es leer (el freak de la lectura), y no solo de diseño, a veces la respuesta a tu frustración puede estar hasta en el periódico y es ese bagaje cultural que el mundo nos ofrece día tras día, esa capacidad de manejar lenguaje técnico y poder impregnarlo en tus proyectos es lo que te da ese poder de convencimiento sólido y hacer que olvidemos que las cosas nos parezcan “bonitas” (así, tan bellas como Comic Sans). En concreto si les puedo recomendar conozcan el libro sobre “Introducción a las metodologías y procesos de diseño” de John Bowers (2011), en el cual de una manera concreta y muy bien planteada se postula el como un proceso de diseño puede y debe ser maleable según la necesidad y en específico, que se debe entender a fondo el problema para poder resolverle del todo sin dejar vacíos.

Es también importante resaltar que nuestra realidad como diseñadores no es la misma que como consumidores, y que muchas veces creamos para proyectos del cual no somos el público meta, pero debemos fingir que, ya que es acá donde entenderemos si realmente las necesidades que el cliente (quien también puede tener esa gran idea) son acertadas, y a su vez, debemos servir de guías para los engranajes se sincronicen.

En la actualidad el comunicador visual no puede ser un individuo mecanizado que solo hace logos de 8 a 12 y de 2 a 6 y que no opina, no critica, solo hace. No solo debemos saber de tipografía sino también hay que saber escribir, aspectos como un error ortográfico no se pueden valer de excusas como: “es que así me lo paso el cliente” porque si bien la responsabilidad puede ser de él, debe estar en nuestra potestad el constantemente cuestionarnos lo que sucede a nuestro alrededor para saber si funciona y se adecua a los medios en los cuales el espectador existe y se desenvuelve.

Para finalizar, quiero enfatizar también el hecho de que si bien debemos ser analíticos, lógicos y racionales no hay mejor forma de ser comunicadores exitosos que conociéndonos bien, con esto me refiero al saber cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, ¡vamos!, los análisis FODA no solo son para los proyectos, si bien crecemos como profesionales al asumir retos, debemos entender que no somos buenos para todo (que se puede lograr pero hay que prepararse ¡LEER! ¡PRACTICAR! ¡FALLAR!), que debemos ser sinceros a nuestro cliente exponiéndole nuestras posibilidades y limites, y que así como al proyecto sugiero aplicarle realismo para complementar esa gran idea, nuestro perfil debe ser realista porque de esta manera nuestra reputación será concisa.

Es gracioso porque al respecto existe muchísima tela que cortar y escribiendo esto se me viene a la mente como también en algún momento hablaremos sobre la importancia del branding personal, pero por ahora, me quiero despedir diciéndoles que seamos participes de educar a nuestros consumidores, de nada sirve quejarnos que no existe cultura de consumo en nuestro contexto si no trabajamos en que se generen al menos las bases, en que (al menos) los proyectos cumplan capacidades de reproducción (otro tema que se viene) y que simplemente el “STAY CURIOUS” como modo de vida no se quede en algo escrito, cuestionarnos con el “¿y qué pasaría si?” se puede convertir en tu mejor aliado al crear y que no siempre para ser exitosos la anomalía es la mejor solución, el ser diferentes pero de manera inteligente, a veces es más efectivo, o a veces no.

Recuerden, Stay Curious, somos comunicadores no robots.

P.D: ¡Tienen que ver la serie 13 reasons why!